Mirá mamá... / La maternidad duele

Por Marina Ré
maluz1989@hotmail.com
  
Hace unos días, en una de las tantas cadenas que mandan por whatsapp, recibí algo que de verdad estaba bueno, que valía la pena leer y pensar, y que, para mi suerte, no me iba a dejar en ruinas por el resto de mi vida si no lo compartía a 140 personas en menos de un minuto. "La maternidad duele", así empezaba el prometedor mensaje, seguido de una serie de situaciones, emociones, experiencias y desafíos a los que nos enfrentamos las madres desde el primer mes de gestación de nuestros hijos, en adelante. Vuelvo al título y digo: No, la maternidad no duele. Lo que duelen son las actitudes de la gente, incluso de otras madres…
“¿Tu nene todavía no camina?... ¡El mío se largó a los 9 meses!"
"Mi nena al año ya hablaba".
"Pablito tiene 2 y ya va sólo al baño".
No exagero si digo que podría escribir cien hojas con las innecesarias comparaciones entre Juancito y Pedrito, que hacen algunas mamás, olvidando que no hay dos niños iguales (que no hay dos humanos iguales), que cada uno tiene sus tiempos, y que la madurez de ellos tiene que ver con sus propios recorridos. Eso es lo que duele. Esas actitudes competitivas de ciertos adultos, que parecieran tener como fin hacerte sentir que hasta ese momento hiciste todo mal, o casi todo, esperando que salgas corriendo a comprarte la guía básica de cómo ser padres.

Hacer oídos sordos, no entrar en ese juego, es la opción que al menos yo practico. Disfrutar de mi hija cada día, tal y como es, con sus tiempos, caprichos, risas, corridas, llantos, juegos, quitando del medio mis propios tiempos, sólo pensando en los suyos, teniendo como principal objetivo: verla feliz, creciendo. Porque después de todo, no hay nada más lindo y especial que ese momento en el que llegan corriendo a abrazarte y darte un beso pegajoso, haciéndote sentir la mejor mamá del mundo. Haciéndote entender que mientras haya amor, mucho pero mucho amor, todo lo demás que implica ser padres y/o hijos, es una construcción que aprendemos día a día, los dos. A usted, ¿no le pasa?


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