Tapa

Contratapa

CAMPEÓN SIN CORONA*


Por Enrique Medina

Inesperadamente, Prada acierta en la cara dando vuelta la pelea, y el público.
Gatica no camina bien, las piernas no le responden y retrocede mal, tambaleando y riendo para que Prada se dé cuenta de que no ha sentido el golpe, pero Prada sabe que esa estúpida sonrisa, apenas esbozada por la interferencia del protector bucal, justamente es la señal más indicativa de que el golpe ha hecho mella. Y por eso Prada avanza con todo, a matar, para ganar el título como corresponde, amasijando a ese mierda que tiene enfrente y legitimando su calidad de campeón para siempre...
-¡Está! ¡Está!!!!!
El grito de Preziosa actúa con doble eficiencia: desconcierta a Prada que a pesar del infierno ha escuchado el grito como si un alfiler se le incrustara en el ojo y, Gatica, bien tocado y sin sentido, gracias al grito de batalla de Preziosa, eficaz, enérgico y poderoso como la marchita del ejército norteamericano cuando en las películas de cowboys llega a tiempo para salvar a los blancos buenos acosados por los indios malos, despierta y se repone como un robot al que le han presionado el botón exacto. El golpe sale idóneo en la distancia, pulcro en la dirección y exquisito en la precisión. Prada está en la lona y Gatica no ha dejado de sonreír. El referí manda a Gatica a un rincón neutral y cuenta sacudiendo el brazo delante de Prada que se agarra de las sogas. Es tan fuerte el aullido delirante del público de la popular que el estímulo se pasa de rosca y no sólo respalda a Gatica sino que también sacude el espíritu de Prada y éste, con odio, vergüenza y rencor, aún sin lucidez, consigue ponerse de pie al conteo de cuatro, justo cuando suena la campana, y caminar a su rincón sin ayuda. Los segundos tratan de reanimarlo bañándolo en agua y le preguntan en qué round está para comprobar su estado de conciencia. Prada responde bien. En la octava vuelta Prada sale valientemente y atropella, evitando que Gatica aproveche su deterioro para acentuar la ventaja que ha ido acumulando. Se enredan las acciones y no se sabe bien a qué cuerpo pertenecen los brazos. Ambos púgiles están cansadísimos. Prada, maestro para neutralizar ataques en su abierto estilo de trabar, recurre a dicha táctica para evitar que los cordones de los guantes de Gatica le abran las cejas. Ya en el noveno asalto, Gatica emplea magníficamente la derecha golpeando al cuerpo y a la cabeza de Prada que desesperado se aferra a Gatica para evitar una nueva caída. Las tres vueltas restantes no muestran variantes notables. Gatica es mucho más preciso y hace valer su reciedumbre con golpes netos a la cara. Prada se ha quedado sin fuerza para trabar, se echa sobre Gatica y éste se dobla sobre las cuerdas. No por mucho tiempo. El referí separa y Gatica envía directos espléndidos a la cabeza de Prada como si recién empezara la pelea. Tal aplomo le permite un dominio esencial para la decisión de los jurados. En el último round Gatica ataca furiosamente y Prada, totalmente agotado, vuelve a emplear la cabeza. Prada sabe que tiene la pelea perdida, por lo tanto aprovecha el tiempo que le queda en un ataque arrebatado para dar la impresión de dominar y llegar al final con resto. Pero el plan no es muy efectivo y Gatica termina el round castigando maravillosamente con golpes cortos, bien palanqueados por el cuerpo, en los riñones y en la cabeza de Prada. Suena la campana y finaliza la pelea. Los aullidos fanatizados impiden que los boxeadores entiendan que deben parar y se siguen dando. Los aparta el referí y ambos se dan la espalda con los brazos en alto buscando el apoyo de su hinchada. Entre gritos, matracas, sordinas y cantos efervescentes, el referí recoge las tarjetas del jurado. Silencio y expectativa. El referí llama al centro del ring a Gatica. Le levanta el brazo declarándolo ganador. Una clamorosa ovación de la popular tapa y sepulta los silbidos quejosos del ring-side que no respetan la presencia de Perón y Evita. El Ruso levanta en andas a Gatica y lo pasea por los cuatro lados del ring. Como siempre, Gatica sonríe y tira besitos. Ahora sí es el más grande. Verdaderamente es el campeón sin corona. Le ha hecho tragar las palabras a Prada y se ha vengado de aquellos que no confiaban en su triunfo y de todos los que habían echado a andar los rumores de la fragilidad de su mandíbula. Los derrotó al derrotar a Prada. Es el más grande. El verdadero campeón. Le acercan un micrófono y le dedica el triunfo a Perón, a Evita, a toda su hinchada y muy especialmente a los que vienen a verme en la lona; que bufen tranquilos, dice, mucho más van a bufar cuando traiga el título mundial a la Argentina. Luego se inclina por entre las cuerdas y saluda, aún con los guantes puestos, a Perón y Evita, sonrientes y plenos de felicidad por la tremenda emoción que ha tenido la pelea, que no defraudó en nada a las expectativas, como sigue diciendo el periodista radial.

* De la novela “Gatica, el boxeador de Evita y Perón”.

Día del Tambero - Fotos Leo Malizia

Paisajismo + Directo al corazón


SANTA CATALINA

UNA HISTORIA DE AMOR, LOCURA Y MUERTE

Por Verónica Ojeda

Hace unos meses fui invitada por una colega a participar de un proyecto de parquización en la zona rural de Arequito, un casco de estancia de unas tantas hectáreas albergando una casona construida en el año 1914 por una familia de alcurnia y en cuyo seno se esconde una historia de amor, de locura y muerte. Admito que cuando escuche el relato de lo sucedido… dudé antes de hacer la primera visita al lugar, pero pudo más la intriga.
Y así sin más, un domingo por la tarde ya entrando la primavera pero con el viento frío en el pecho del invierno que no se quiere ir, emprendimos con mi amiga el viaje hacia nuestro potencial trabajo.
Recorrimos esos campos al principio un poco desorientadas, pero al bajar nuestras ansiedades encontramos “el lugar”.
A medida que íbamos entrando en la propiedad, mis ojos no salían de su asombro, cuánta belleza, cuánto silencio amparando aquello que una vez tuvo esplendor y que por el destino, un rapto de ira, venganza o vaya a saber qué, todos aquellos sueños de juventud de una vida tranquila, se truncaron.
Cámara en mano como ante cada nuevo trabajo, traté de captar la mayor cantidad de imágenes posible que me ayudaran a entender el cómo, porqué y para qué; recorrimos el terreno en su totalidad rodeando aquella casa secreta, que llevaba en el frente su nombre: “Santa Catalina”.
Nuestra curiosidad llegó al extremo y caminamos cada habitación esperando encontrar algún… ¿sonido? Alguna huella de lo acontecido… Me atreví a bajar dos escalones del enorme sótano que se halla debajo de la casa ocupando gran parte de su superficie. Sólo dos fotos tomé de la inconmensurable oscuridad… ¿para qué? Podíamos oler el frío y la humedad y subimos rápidamente como una exhalación.
Cuentan que a principios del siglo pasado, una familia construyó esa casona con la idea de vivir allí con sus hijos una vida tranquila. Los años pasaron y los chicos crecieron. Una hija ya adolescente y en edad de casarse, llena de sueños; un peón de estancia que la pretendía; y un amor que nació entre ellos a escondidas.
Así comienza aquella trama que llegó hasta nosotros a través de quien fuera en ese momento la niñera de la familia, una joven de 13 años que hoy llega casi a los 80.
Al parecer todo iba bien, nadie sospechaba de los enamorados, pero como en aquellos tiempos el que decidía con quién se casaba la hija, era el padre, el día llegó y nuestra protagonista fue presentada ante la sociedad, su padre ya le tenía elegido el candidato.
Sin otra opción más que la de acceder a la voluntad del jefe de familia, comenzó a frecuentarse con aquel muchacho, su futuro marido, quien le ganó el corazón, dejando atrás a su eterno enamorado, en el olvido y la soledad.
La relación prosperó rápidamente y pusieron fecha de casamiento, previo compromiso como la época lo demandaba. Y así fue, el comienzo del fin.
La noche del compromiso, aquel joven olvidado, lleno de ira y despecho la esperó en la oscuridad de la noche al regreso de la fiesta, la sorprendió detrás de la casona y le dio dos tiros que la hicieron caer inmediatamente. Él, ya con el sulky preparado para la huida, da la vuelta hacia el frente de la casa, pero es alcanzado por ella que aún con vida logró atravesar la casa, llegar hasta la cocina, tomar un cuchillo y asestarle dos puñaladas. Él cae, ella también; una muere en el instante y el otro es encontrado horas después por los empleados de la casa quienes tratan de socorrerlo pero es inútil, muere.
Hace unos meses quitaron el paraíso a la vera del cual yacieron los cuerpos y en donde estaba atado el sulky; el árbol aún conservaba las marcas que el caballo dejó al restregarse contra él en un intento de escapar…
Dicen que la familia de la joven no permaneció por mucho tiempo más en la morada. Por las noches oían lamentos y ruidos de caballo desbocado; quizás era simplemente la imaginación o el remordimiento, lo que les impedía vivir en paz; se fueron.
Recorrimos cada uno de los lugares mientras nos iban relatando la historia y realmente no nos fue difícil resolver el trabajo, ya que todo ese romanticismo y ese misterio fue inspirador para nosotras, tanto como las ganas y los proyectos de esta nueva familia que en el presente, habita la casa para llenarla de sueños.

Astronomía

ESCORPIONES, ANZUELOS Y FUTUROS INTERROGANTES

EL OBSERVADOR DEL CIELO


Por Sergio Galarza
sergiogalarza62@gmail.com

Durante el año hemos hablado de diversas estrellas conforme avanzaba la noche sobre nosotros. Hace poco dije que Escorpio se alzaba por el Este y hoy puedes verlo caer sobre el Oeste; es majestuoso el modo en que sus pinzas -tres estrellas en abanico, debajo de una roja- se hunden primero; luego baja la cola, con sus brillantes estrellas azules, llamadas Shaula y Lesath.
La figura del Escorpión es inconfundible: la estrella roja, llamada Antares porque rivaliza con Marte, es su corazón; luego le siguen tres estrellas que forman el cuerpo, largo, apenas curvado –son estas estrellas azules, muy jóvenes y llenas de energía- por último, la hoz de la cola, una curva cerrada con las dos estrellas que dije y que dan una imagen o idea de púa.
El Escorpión es una constelación nacida en los pueblos de la media luna fértil, en el Asia menor. Allí proliferan estos bichos y es natural que los antiguos vieran su figura en el cielo. Lo curioso es que los niños, en nuestras escuelas, quienes no saben estas historias, sólo vean un signo de interrogación, allá arriba. Tal vez sea lógico que lo hagan pues un escorpión con su cola erguida se parece a un interrogante. Lo triste es que mientras aquellos asiáticos y griegos colocaban en el cielo al mundo animal que los rodeaba, nuestros niños vean símbolos abstractos de la escritura, inventos alejados de la realidad.
Veamos otro ejemplo. En Nueva Zelanda, los maoríes, ese bello pueblo que por ahí es hijo de los mismos viajeros que llegaron a América a través del océano Pacífico, hace 10.000 años, ven las mismas estrellas que nosotros, pues son culturas del sur. Esos hombres y mujeres que pintan sus rostros y que en el Rugby son imbatibles, se dicen a sí mismos que son descendientes de un héroe maorí, quien, en la antigüedad, pescó a la isla de Nueva Zelanda y la alzó desde el fondo de los mares para que todos sus hijos tuvieran donde vivir. El primer maorí, el primer hombre de aquellas latitudes, pescó para todos a su tierra del mar.
Pero, ¿con qué lo hizo? ¿Con qué anzuelo logró semejante hazaña?
Pues claro, con un anzuelo gigante que hasta el día de hoy ellos ven en el cielo, el anzuelo magnífico que los griegos creyeron Escorpio y que mis chicos ven como interrogante.
Hermosa, muy bella historia que los une a su medio ambiente, que los hace uno con la tierra y el mar que los rodea.
Estas historias escondidas en los astros, escondidas en las luces del cielo, lejos de hablarnos del infinito, nos hablan de nosotros mismos, de nuestras vidas anteriores, es decir, las de nuestros antepasados.
Las historias, los cuentos, las leyendas, son lo único verdadero, lo que nos une a nuestras raíces.
Hay una frase conocida: “quién ignora su pasado está condenado a repetirlo”.
La astronomía, al narrar las historias del ayer, le da a cada pueblo un futuro nuevo para construir.

Libros - El extranjero de Camus

LITERATURA Y FILOSOFÍA

Por Julieta Nardone

julinardone@hotmail.com

Con motivo del aniversario del nacimiento (7 de noviembre) del escritor franco-argelino, Albert Camus (1913-1960), proponemos recordarlo con la reseña de una de sus textos más desafiantes, El extranjero (Ed. La Nación). Por un momento, sin embargo, desviaremos el hilo discursivo para comentar simplemente que Camus era un hombre hermoso... Se dice a propósito que cuando se realizó la ceremonia en la que le otorgaron el Premio Nobel, un puñado de mujeres compareció para verlo en persona. Necesitaban apreciar de cerca al joven -siempre lo fue, murió con apenas 47 años-, cuya frente despejada y mirada brillante traslucían una “solitaria solidaridad”. Pero, indudablemente, es más oportuno destacar que además de deslumbrar por sus atributos físicos, como así también de alumbrar a toda una generación con sus reflexiones filosóficas, supo alimentarse del hambre y de la guerra puesto que venía experimentando estas calamidades desde su más tierna infancia. Y por si fuera poco, al igual que sus coetáneos existencialistas, habría de tropezar con el silencio de Dios.
Desmoronamientos metafísicos, crisis y desolación en tiempos de postguerra, el fracaso de las revoluciones, fueron cifrando una estética y una ética que se harían manifiestas tanto en sus escritos como en sus actos. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. Un intelectual rebelde que ha comprometido su libertad en los límites de lo posible; y lo posible parece dimensionarse desde el preciso instante en que el hombre se vuelve completamente consciente de la esencia absurda de su destino.
Así lo demuestra el mismo Meursault, protagonista de la novela que nos ocupa. Este personaje es un hombre sencillo que se muestra incapaz de participar en las pasiones de sus semejantes y sus pasos se afirman en cada gesto totalmente desprovisto de ambición y trascendencia. Casi vaciado de humanidad, la rutina parece ser su único horizonte; sin embargo, dos sucesos irán alterando el letargo de ese automatismo cotidiano. El primero, fuera de su propia voluntad, será la muerte de su madre, a quien no veía desde varios años, luego de tomar la decisión de albergarla en un asilo. Más tarde, se consumará el otro suceso que por lógica entraría en el ámbito de sus decisiones; a saber, un asesinato sin aparente motivación ni rapto de locura. La falta de desesperación y de rebelión, o al menos de reacción, en Meursalut empezará a percibirse por los demás –sobre todo durante el proceso judicial- como la amenaza mayor.
En efecto, el aburrimiento, la ausencia de aspiraciones, la indiferencia frente a todas las alternativas que se le presentan, parecieran colocarlo en la monotonía y el letargo de la mediocridad. Una entrega total al culto de la rutina y al fluir sensitivo, “siempre por la fuerza de la costumbre”. Se le ha revelado el absurdo y la opción vital para él consistirá en otro tipo de resistencia; pues en definitiva, todo ocurre “como si los caminos familiares trazados en los cielos de verano pudiesen conducir tanto a las cárceles como a los sueños inocentes”.
¿La condena al género de lo perecedero en este universo, tan indiferente como infinito, agudiza la entrega a las cosas más simples y terrenales? Sólo en cierta medida. Porque tal vez el absurdo prohíba toda vía de libertad eterna, sin embargo, aumenta considerablemente nuestra libertad de acción. En estos términos, la grandeza del hombre se vería cristalizada por la defensa de su libertad y su verdad en los cercos de ese gran límite, aun cuando conozca toda la magnitud de su condición miserable. Paradójicamente, la clarividencia que constituye su tormento consuma al mismo tiempo su victoria... Y para cerrar -aunque continuando con las palabras vigorosas del propio autor-, cabe decir que se puede o no adherir a la cosmovisión de esta postura filosófica pero lo que resulta incuestionable es que las verdades más aplastantes perecen al ser reconocidas.

Cine - Un reino bajo la luna

NO HAY EDAD PARA EL AMOR

Por Lorena Bellesi

El concepto “cine de autor” combina libertad y personalidad, a la par que porta un estilo singular, firmado con nombre y apellido. Alejados de los posibles apremios de las grandes compañías cinematográficas, los “emancipados” directores filman a su antojo, a partir de guiones que ellos mismos escriben. Los primeros minutos de Un reino bajo la luna (“Moonrise Kingdom”), son material suficiente para comprender que Wes Anderson encarna a uno de estos, hacedor de memorables escenas artificialmente concebidas, que hacen palpable la presencia del director. En la secuencia que abre la película los personajes se mueven como si estuvieran inmersos en una casa de muñecas, los cuadros que cuelgan en las paredes reproducen el paisaje del afuera, apuntalando la idea de estar inmersos en un microcosmos, esparcido cual juego de mesa. Todo transcurre en la silvestre isla de New Penzance, lugar prácticamente apartado e incomunicado, sin caminos pavimentados, la naturaleza en plena libertad. Es el año 1965, las cartas son el vehículo comunicativo de la época. Cuando el pequeño Sam Shakusky se encuentra por primera vez con la hermosa Suzy Bishop, una chispa se enciende -algo similar le ocurrió a Romeo y Julieta- ambos lo comprenden inmediatamente, por eso dan inicio a una íntima y sincera relación epistolar. A pesar de su precocidad, tienen doce años, ninguno la está pasando nada bien. Se sienten solos, apesadumbrados ante la incomprensión o la indiferencia de aquellos que los rodean; por eso el muchachito concibe un astuto plan: huir juntos, lanzarse a la aventura surcando los inhóspitos recodos de la isla.
Sam Shakusky es un niño encantador, miembro activo del grupo de los Boy Scout, su entrenamiento es la clave para poder sobrevivir lejos del mundo urbano, al igual que su pragmática sabiduría. Ambos factores le permiten capitanear la fuga, avanzar en los terrenos inexplorados, hostiles de la isla; y como recompensa SU chica no puede dejar de admirarlo. Suzy parece estar constantemente enojada, sin embargo, su expresiva mirada, su semblante insondable dejan traslucir cierta sensualidad. En sus cuerpos se agita el frenesí de un erotismo sugestivo, irrefrenable.
Los adultos son tan peculiares como los niños, cierto toque ridículo y absurdo ultiman su caracterización. El superior de los Scout (Edward Norton) comanda el campamento con rigidez y disciplina, al mejor estilo castrense. Será uno de los pilares de la búsqueda de los “amantes”, junto con el melancólico y solitario policía local, interpretado por Bruce Willis. La pintoresca familia de Suzy también va tras ella, madre y padre son abogados (Frances McDormand y Bill Murray), paradójicamente la palabra está ausente en su relación, no tienen mucho que decirse uno a otro.
La persecución quebranta la monotonía del lugar, incluye fantásticas peripecias, imprevistos casi bíblicos –diluvio-, y enfrentamientos armados con resultados lamentables. En New Penzance los niños se portan como adultos e inversamente los adultos detentan actitudes infantiles; entonces, mucho humor flota como partículas sutiles por toda la encantadora película. Cada plano está cuidadosamente dispuesto por el director, nada parece espontáneo, la estupenda fotografía y la selectiva musicalización tienen una incidencia notoria en el desarrollo argumental. Cuando Suzy lee las historias fantásticas y maravillosas que tanto le gustan, sus palabras son un espejismo de “Un reino bajo la luna”, especie de alucinada fantasía que quedará grabada en nuestra memoria por algún tiempo.

Ciencia y Tecnología - Ondas Infrarrojas

MÁS ALLÁ, DE LO QUE VES…

Por Alejandro Quadrelli

Debemos aprender a creer no sólo en lo que vemos. En el mundo en el cual estamos inmersos hoy en día, nuestros ojos no son lo suficientemente capaces de revelarnos todas las verdades existentes; sólo podemos ver una pequeña parte de ellas. Los Rayos Infrarrojos están dentro de lo que no podemos ver; pero, aunque pasen desapercibidos ante nuestros ojos, nos brindan grandes comodidades.
Las Ondas Infrarrojas fueron descubiertas por William Herschel en 1800, quien permitió que la luz solar golpeara sobre un prisma de cristal, generando así el espectro de colores que conforma al arcoíris. Luego midió la temperatura de cada uno de los colores que integraban dicho espectro. De esa forma descubrió que cada color tenía una temperatura específica, mayor a la ambiental y en orden ascendente, yendo desde el violeta al rojo. En un paso siguiente, William Herschel midió la temperatura que existía en las proximidades del Rojo, y descubrió que esa temperatura podía trasmitirse sin que nuestros ojos lo detectaran. En principio, tal hallazgo fue llamado “Rayos Calóricos” y luego, con el correr del tiempo, se lo denominó “Radiación Infrarroja”.
Los Rayos Infrarrojos son tan sólo una de las tantas ondas que componen el Espectro Electromagnético. Cuando hablamos del Espectro Electromagnético estamos haciendo referencia a todas las ondas que componen las Radiaciones Electromagnéticas: rayos gamma, rayos X, rayos ultravioletas, luz visible, rayos infrarrojos, microondas y ondas de radio. Cada una de ellas se diferencia por su longitud de onda y su frecuencia. Están compuestas por una combinación de Campos magnéticos oscilantes y Campos eléctricos, y se propagan de un lugar a otro transportando energía, con la particularidad de que pueden propagarse en el vacío sin necesidad de un contacto material. La Radiación Infrarroja (IR) está compuesta por una radiación electromagnética y una radiación térmica. La misma nos permite identificar la temperatura que posee un cuerpo, siempre y cuando su temperatura sea mayor al 0 Kelvin (-273.15 grados Celsius “C°”).
El cuerpo humano está preparado para percibir las Radiaciones Infrarrojas, pero no para diferenciarlas con precisión, del mismo modo que podemos sentir en nuestra piel el calor que irradia una hornalla o la propia luz del sol. A diferencia de los humanos, algunas serpientes (como la de cascabel) poseen detectores sensoriales que les permiten ver a sus presas en la oscuridad. Algunos científicos aseguran que aquellas que poseen dos elementos sensoriales pueden obtener una representación en 3D de su presa en la oscuridad.
Hoy en día las Ondas Infrarrojas se encuentran en infinidad de aplicaciones, pero rara vez prestamos atención a ellas. Los ejemplos más sencillos son los controles remotos de los electrodomésticos, sensores de posición, dispositivos inalámbricos (como el mouse de una computadora) y hasta localizadores de posición militares. Muchas veces damos por sentado miles de cosas por el sólo hecho de que conviven con nosotros hace tiempo. Debemos comenzar a ver mas allá de lo que nuestros ojos pueden percibir.


Salud - Exposición Solar

PARA LEER Y RECORDAR

Por Romina Bianchini / Farmacéutica - Dra. en Cs. Químicas

La exposición solar inadecuada produce trastornos que pueden manifestarse a corto o largo plazo, entre los que sobresalen quemaduras solares, hiperqueratosis o engrosamiento de la piel, fotoenvejecimiento, alteraciones de la pigmentación, cáncer de piel y daño ocular.
El daño producido por el sol es acumulativo, y el 70 % de dicho daño se produce antes de los 18 años. Aún más, la mitad de la exposición solar que una persona debería tener durante su vida, hoy se recibe durante la infancia y la adolescencia.
El daño es consecuencia de malos hábitos de exposición, del desarrollo de actividades al aire libre sin la protección adecuada o bien, de una pasión desmedida por el bronceado. La prevención es posible y relativamente fácil, en la medida que se tome conciencia de los riesgos, se cambie el concepto de “bronceado saludable” y se pongan en práctica medidas simples de protección desde la primera infancia.

Medidas de protección
Es aconsejable no exponerse al sol cuando la sombra proyectada sea más corta que la propia altura. Usar ropa adecuada (ligera, holgada, de color claro y, en lo posible, de fibras naturales como lino o algodón). Usar sombrero de ala o gorra, considerando que esta no protege el cuello y las orejas. Usar protección aún en los días nublados. Tener especial cuidado con las superficies reflexivas (nieve, agua, arena, cemento), ya que pueden reflejar más de la mitad de los rayos solares. Para cuidar a los niños, la mejor protección es mantenerlos en la sombra y con ropa que cubra buena parte del cuerpo. Es imprescindible utilizar cremas protectoras con Factor de Protección Solar (FPS) superior a 30, y si el niño va a bañarse el protector debe ser resistente al agua.
Los niños menores de 6 meses NO deben de exponerse al sol. Deben situarse SIEMPRE a la sombra y, si permanecieran al aire libre utilizar protección solar de FPS superior a 30, con cremas solares especiales para bebés en la piel no cubierta por la ropa, ya que la sombra no elimina completamente la exposición a los rayos solares. Para elegir el protector adecuado siempre se aconseja la consulta médica.

Fotoprotectores tópicos
En lo referido a las cremas de protección solar, es aconsejable: adquirir protectores de calidad; constatar la fecha de vencimiento y no utilizarlos cumplida la misma; no exponer los envases al sol o al calor; aplicarlo por lo menos 15 minutos antes de exponerse al sol y reaplicarlo cada 2 horas y/o luego de una inmersión; aplicar una capa uniforme en las zonas expuestas, sin olvidar las orejas y pies, la piel debe estar bien seca; no reducir el FPS porque ya se bronceó ni tampoco usar FPS diferente para distintas partes del cuerpo.
El fotoprotector debe ser adecuado al tipo de piel, ya que no todas las pieles son iguales. Así, tenemos por un lado la piel blanca que siempre se quema y nunca se broncea y en el otro extremo, la piel intensamente pigmentada (negra) que nunca se quema. Cuanto más blanca la piel, más sensible es al daño solar y, por lo tanto, requiere mayor protección.

Fotodermatitis
La fotodermatitis es un proceso de dermatitis gatillada por la exposición solar, que puede ocurrir por el uso de una sustancia fotosensibilizante. Para evitarla, se recomienda no aplicar en la piel perfumes y colonias que contengan alcohol y/o esencias vegetales antes de exponerse al sol.

Hidratación post solar
Es casi tan importante como el uso de cremas fotoprotectoras antes de la exposición. Los efectos de la radiación sobre nuestra piel son: la deshidratación y la pérdida de nutrientes, lo que hace que la piel se reseque y pierda tersura, favoreciendo el envejecimiento celular y la aparición de arrugas.
Los productos post solares se encargan de devolver a la piel la hidratación y todos los nutrientes perdidos; permiten aligerar el efecto de los rayos del sol, otorgan sensación de frescura, pueden aliviar el comienzo de una quemadura solar, devuelven a la piel su elasticidad natural y ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. El mejor momento para su aplicación es después de la ducha y con la piel bien seca.

RECORDAR que no se trata de vivir sin sol sino de aprender a convivir con el sol.

Psicología - Pensar los cambios

Por Carina Sicardi

La vida se presenta como una sucesión de cambios, permanente movimiento, lo que conlleva muchas veces la angustia de no saber.
No sabemos qué nos va a pasar al instante siguiente, ni tampoco cuánto dura ese momento agónico, ni el silencio que precede a la tormenta, ni cuánto tardará en llegar el dolor después de producida una herida, ni cuándo llegará el viento que sopla fuerte para dar vuelta la página de esa tarde en la que fui feliz…
Cada golpe de timón que nos sacude después de un placentero andar de la navegación que parecía llevarnos hacia el norte, nos desestabiliza, nos pone en alerta. Y en general lo vivimos como crisis.
“La idea de crisis en su sentido originario remite a la aparición de eventos de carácter súbito, con frecuencia sorpresivos y por lo usual acelerados”, dice el premiado médico psiquiatra y psicoanalista argentino Rodolfo Moguillansky. Se trata siempre de un estado que se supone transitorio, la alteración de un orden hasta que advenga una nueva organización.
La idea de crisis supone una estabilidad o un orden previo y una salida en la que también un orden y una estabilidad se reconstituyen.
Sabemos que las familias, presentadas como supuestos núcleos de estabilidad social, desde un modelo tradicional de orden subjetivo, no lo son.
De hecho, hace no tantos años atrás, las escuelas dedicaban una jornada (con acto, representaciones, comida – canasta, etc.) a homenajear a la familia, pensada ésta como la unión a través del tiempo de mamá, papá e hijo/s. La realidad se encargó de mostrarles, casi violentamente, que ese modelo ya no existía, por lo tanto, muchos establecimientos han decidido erradicar ese evento de su calendario.
Míticamente la familia tiene su origen en el momento en que los dos miembros que componen la pareja, se ilusionaron con la idea de ser “uno”, la unión de las “medias naranjas”, de la “media medallita del corazón”; creyeron ser el uno para el otro, el complemento perfecto. Desde ese lugar es desde donde se piensa que las diferencias de los caminos transitados hasta el momento del encuentro, que lo que había de no vínculo o de no experiencia en común, se puede salvar con el hecho de realizar juntos lo soñado por y para ambos. Momento ilusorio que llamamos enamoramiento.
Desde el fondo mismo de la historia de la institución que se denomina “familia”, surgen los ideales que diseñan el “paradigma familiar”. Esto da lugar a la organización desde el sentido común, aquello que queda implícito sin mayores cuestionamientos, lo que “se debe ser y hacer” porque sí. “Para nosotros y para nuestra posteridad”, parafraseando al Preámbulo de nuestra Constitución Nacional.
La seguridad de la familia está enmarcada por los ideales, marcados por el discurso familiar que pasa de generación en generación, cuya fuente de ilusión es la estabilidad.
Lo que no es tenido en cuenta en esta ilusión es que el dolor, el sufrimiento o el desencuentro, son integrantes también de la realidad psíquica tanto individual como familiar. Es aquí donde surge la noción de crisis.
La crisis aparece ante un acontecimiento novedoso y la creencia en esta supuesta estabilidad, nos lleva a la duda casi permanente de enfrentar al conflicto o reprimirlo, repudiarlo, guardarlo debajo de la alfombra, negarlo, para poder seguir siendo…
Mamá, papá, hijitos… dos por lo menos, nena y varón en lo posible…
“Una casita blanca, una luna de plata y una canción lejana que lame el mar” dice una canción que cantaba mi papá.
Lo que se aleja de lo soñado, sin tener claro siquiera si fue por nosotros, asusta y angustia, generando momentos de crisis.
La muerte, la discapacidad, la homosexualidad, la infertilidad, la distancia…
Darnos cuenta del único saber real, que nada es para siempre, mucho menos lo soñado como ideal.

Cultivos urbanos

VOLVER A PONER LAS MANOS EN LA TIERRA

Por Alejandro Córdoba

El planeta gira, la vida es movimiento. La sociedad sigue un ritmo constante y algunos suponen que su dirección es lineal, siempre hacia adelante a pesar de los tropezones. Sin embargo, nuestro recorrido también tiene que ver con ciclos, con movimientos que incluyen el retorno a una fase anterior. La base de esta crónica es la idea de un regreso, de volver a la práctica de poner las manos en la tierra pero sin apelar a la ingenuidad de deshacernos del contexto actual, simplemente seguir evolucionando entre todo lo que existe y también lo que podemos dar.

La naturaleza busca bordes para expandirse, podemos corroborarlo en cualquier momento y lugar. Allí, donde haya una grieta o un hueco que permita la mínima acumulación de agua y de tierra, veremos que, en poco tiempo, el color verde se expresa. Y esto sucede tanto en una granja, como en la ciudad más moderna y también en el más gris de los parques industriales.
Sabemos que ese color verde ha sido predominante durante millones de años pero que en la actualidad el gris gana terreno rápidamente. Es un gris de cemento, de edificios, de objetos y responde a todo tipo de estímulos. La sociedad lo demanda para diferentes usos, crece y avanza desorganizadamente. Soluciona mientras destruye.
Cuando se trata de cuestiones globales, como sucede con el desarrollo y el crecimiento, los problemas que aparecen no poseen culpables particulares pero nos transforman en responsables a todos. A cada uno de nosotros. No es una elección que podamos asumir o evitar, sino el rol que tenemos por defecto, por ser parte de este mundo en movimiento que acusa signos tanto de progreso como de contaminación y escasez.

La experiencia de Britta Riley
Afortunadamente la realidad de hoy nos indica que estamos conectados, que podemos, con cierta facilidad, comunicarnos y compartir experiencias. Gozar de esta condición significa que los conocimientos se suman y las acciones se vuelven conjuntas. “Colaboración de código abierto” se llama a este movimiento cuando es dirigido hacia un mismo fin, a pesar de estar alimentado por diferentes personalidades y nutrido de los más diversos matices.
Básicamente, cualquiera puede participar. Tomar lo que le sirve, añadir el aporte que se le ocurra. Esta manera de obrar fue, y es, una constante en la historia de la humanidad pero el conocimiento específico que cada grupo desarrolla hoy, luego se difunde por Internet y logra una participación masiva, impensada en otro tiempo.
El sistema operativo –y gratuito– Linux es un fiel exponente de este método pero, además, a Britta Riley se le ocurrió que la misma práctica también podría ser útil para resolver un desafío ecológico.
Ella sólo deseaba tener un huerto en su casa de Brooklyn para cultivar y consumir sus propios alimentos, pero su situación era como la de muchas otras personas: vivía en una gran ciudad, dentro de un departamento y no tenía tierra disponible para plantar sus alimentos. No se rindió y analizó las condiciones para que la vida vegetal sucediera.
Pronto descubrió que una solución posible era la hidroponía (técnica para cultivar plantas combinando soluciones minerales en lugar de suelo agrícola). No sabía demasiado sobre la técnica así que, a fin de lograr mejores resultados, decidió crear el Proyecto Windowfarms, una red de co-desarrolladores, un lugar donde experimentar –a código abierto– el diseño vertical de cultivos urbanos en ventanas.
En mayo de 2011 Britta Riley fue invitada a realizar una charla para el prestigioso ciclo global de conferencias TED (Tecnología Entretenimiento Diseño). Allí narró el proceso, desde su deseo individual hasta el acelerado crecimiento que logró el sistema.
Ser parte de un método de colaboración también tiene que ver con la efectividad, la optimización ocurre rápidamente cuando cada miembro se focaliza en su propio desarrollo y luego brinda los resultados al conjunto.
Otra particularidad del proyecto, mencionó Britta, trata de la concientización en dejar de delegar la responsabilidad hacia los expertos. Porque el objetivo es incentivar directamente al consumidor para que acceda experimentando al conocimiento y se vuelva soberano de su propia alimentación.
Los registros de www.windowfarms.com acumulan, en la actualidad, 37.683 miembros. Y la página brinda instructivos para reciclar botellas y utilizarlas como macetas. También se enumeran vegetales y recomendaciones para cada microclima, mientras que se analizan características de ventanas, acceso de luz de las mismas y otras condiciones a tener en cuenta para lograr los resultados esperados.
Los diseños que ofrecen son sencillos e incluyen elementos para generar el riego automatizado. Quienes no encuentren en su agenda tiempo disponible para construir su propio huerto, desde la web también se venden kits con diferentes formatos para colocar y comenzar el emprendimiento de cultivos en viviendas urbanas.
Al pensar e imaginar la aplicación masiva de estas técnicas, inmediatamente el mundo en que vivimos se vuelve diferente. Ventanas y balcones llenos de verde. Ciudades invadidas por otras plantas además de las ornamentales, alimentos disponibles en abundancia. La idea de un mundo así –que también merece llamarse “ideología”– presenta muchísimas opciones disponibles, en desarrollos consolidados y también proyectos en etapas de prueba.

Bombas de semillas
Sitios web que difunden agricultura urbana y permacultura se ocupan de compartir en las redes sociales ideas ingeniosas y aplicaciones sencillas, fáciles de implementar. Entre ellos, uno de los desarrollos recientes son las llamadas: bombas de semillas. Su creador es Richard Reynolds y la página oficial de sus “jardineros guerrilleros” es guerrillagardening.org.
El producto consiste en pequeñas bolas compuestas por un cóctel de nutrientes minerales y vegetales, que son arrojadas en espacios públicos o abandonados para cultivar en ellos diferentes tipos de plantas. El movimiento nació en Australia pero actualmente posee “células guerrilleras” por todo el mundo y suma adeptos con frecuencia.
En la página www.labioguia.com se detallan materiales y procedimiento, que se transcriben a continuación, para componer las “bombas”. La misma información, quizás con algunas variables, también es habitualmente compartida por otras web y blogs sobre activismo verde.
MATERIALES: 1) Arcilla; 2) Tierra/compost; 3) Semillas; 4) Agua; 5) Manos, ¡un montón de amigos!
PROCEDIMIENTO: Mezclar diez partes de tierra con una de arcilla. Ir agregando agua hasta formar una masa modelable. Extender la masa sobre una superficie y arrojar las semillas. Volver a amasar hasta que la masa quede homogénea. Hacer bolitas hasta que se acabe la mezcla. Dejar secar en algún lugar con aire, sin sol. Y cuando ya estén duritas: arrojar en los terrenos baldíos de tu barrio. Sácale fotos ese día y vuelve en un mes a ver qué germinó (y ahí le sacas más fotos y las subes a internet para compartirlas con todos).
Útil consejo: las semillas pueden obtenerse conservando la de los alimentos consumidos, sea de pimiento, calabacín, calabaza, tomate… Hay que tener cuidado con las semillas compradas, muchas vienen alteradas genéticamente, traen muchos problemas y terminan desplazando a las variedades naturales que son las más bondadosas con la tierra y con nosotros.

2º Encuentro Argentino de Permacultura
A primera vista, la información virtual disponible para la práctica ecológica parece infinita. Y su desarrollo también es parte de otro ciclo en el que los problemas se difunden, las ideas se plantean y luego se transforman en resultados y experiencias.
Mientras tanto, el regreso hacia la naturaleza también ocurre en el “mundo real”, aquel que no requiere enchufes ni conexiones inalámbricas. Y uno de los lugares elegidos para alimentar este movimiento verde es el “2º Encuentro Argentino de Permacultura”.
Va a desarrollarse en noviembre, en la localidad santafesina de Oliveros y comienza el viernes 16 hasta el domingo 18. Durante las jornadas se organizarán charlas, debates, talleres, muestras, entre otras actividades grupales.
El flujo del mundo es constante y simplemente se trata de seguir evolucionando entre todo lo que existe y también lo que podemos dar. Siendo parte consciente y responsable, cada uno de nosotros sabe si la labor que desarrollamos nos acerca o aleja del estilo de vida que deseamos.
Y cualquiera sea la respuesta que tengamos para ofrecer, dentro y fuera del mundo virtual se encuentra un montón de gente dispuesta a brindarnos su ayuda y darle un nuevo sentido a eso que llamamos “conectarnos”.

Fuentes utilizadas:


Cambios en el concepto de FAMILIA

PLASMADOS EN LETRA DE POSIBLE LEY

El proyecto que tiene por finalidad reformar y unificar los códigos civil y comercial, alcanza numerosos aspectos que rigen la vida de cada uno de nosotros, como los contratos celebrados por medios electrónicos, los derechos del consumidor, el derecho al nombre, a la imagen, la conformación de sociedades, etc., sobre los que iremos informando en otras ediciones. En la presente, nos centramos en cuestiones relacionadas a “la familia”, siendo muy interesante ver cómo los cambios en la realidad de esa institución, han requerido elaborar nuevos conceptos y términos para referir a sus integrantes, derechos, deberes y otros menesteres.

 
Por Evangelina Intilángelo / Abogada

Divorcio
El Anteproyecto pretende contribuir a la pacificación de las relaciones sociales en la ruptura matrimonial. Suprime las causales subjetivas de divorcio como una manera de colaborar a superar la ruptura de la manera menos dolorosa posible.
Basta con que uno de los esposos no desee la continuación del matrimonio para que pueda demandar el divorcio, sin que el demandado pueda oponerse por motivos materiales, y sin que el juez pueda rechazar la petición.
De esta manera, el matrimonio se celebra y se sostiene por la voluntad coincidente de los contrayentes y, por ende, cuando la voluntad de uno de ellos o de ambos desaparece, el matrimonio no tiene razón de ser y no puede ser continuado.
Se elimina todo plazo de espera, las facultades judiciales de conciliación y la doble audiencia en un plazo de tiempo determinado.
Se consigna la necesidad de incorporar al proceso un convenio regulador, que puede ser acordado por las partes o, cuando se trata de un divorcio unilateral, surgido de una propuesta; debe referirse a cuestiones que se derivan de un divorcio (ejercicio de la responsabilidad parental, atribución de la vivienda, distribución de bienes, eventuales compensaciones económicas, etc.). El otro cónyuge puede compartir o esgrimir otras propuestas, y el juez dirimir en caso de conflicto y homologar en caso de arribarse a un acuerdo. En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado de la sentencia de divorcio.
Con fundamento en el principio de solidaridad familiar y en que el matrimonio no sea causa fuente de enriquecimiento o empobrecimiento económico de un cónyuge a costa del otro, se prevé la posibilidad de que, para aminorar un desequilibrio manifiesto, los cónyuges acuerden o el juez establezca compensaciones económicas.
Por ejemplo, si al momento de contraer nupcias se optó por llevar adelante una familia en la cual uno solo de los cónyuges era el proveedor económico y el otro cumplía sus funciones en el seno del hogar y en apoyo a la profesión del otro, no sería justo que al quiebre de esa elección se deje desamparado a aquél de los cónyuges que invirtió su tiempo en tareas que no se traducen en réditos económicos; en este caso, se le fijará una compensación que puede asumir distintas modalidades de pago: pensión, cuotas, etc.

Régimen patrimonial del matrimonio
Se otorga a los contrayentes la opción de elegir entre dos regímenes de bienes: comunidad y separación de bienes. Esta elección se realiza por escritura pública antes de la celebración del matrimonio o frente al funcionario del Registro y admite el cambio después de un año.

Unión convivencial
Define las “uniones convivenciales” como la unión basada en relaciones afectivas de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente entre dos personas que comparten un proyecto de vida en común, cualquiera sea su orientación sexual.
Se regulan los requisitos para que este tipo de relaciones generen determinados efectos jurídicos; en especial, se establece un plazo mínimo de dos años de convivencia.
Las convivencias que no se registran y que cumplen todos los requisitos mencionados pueden ser reconocidas como tales y generar los efectos jurídicos pertinentes, si prueban todos los recaudos por otros medios. La registración no es un requisito para la existencia o configuración de las convivencias, sino para facilitar su prueba y, en algún caso, para oponibilidad a los terceros.
Esos pactos no deben ser contrarios al orden público, ni conculcar el principio de igualdad entre los miembros de la pareja, ni afectar derechos fundamentales de cada uno de sus integrantes.
Con estas restricciones, y de manera meramente orientativa, se dispone que las partes puedan pactar, entre otras cuestiones, la contribución a las cargas del hogar durante la unión, y para el caso de ruptura, la atribución del hogar común y la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común.
Se permite que los pactos puedan ser modificados y extinguidos en cualquier momento por ambos convivientes, expresándose que el cese de la convivencia trae consigo la extinción de pleno derecho del pacto para el futuro.
Ante la falta de pacto, cada integrante de la unión administra y dispone libremente los bienes de su titularidad, excepto las restricciones expresamente previstas en materia de protección de la vivienda y los muebles indispensables que se encuentran allí.
Con independencia de la existencia o no de pacto, ambos miembros de una unión convivencial tienen la obligación de contribuir a los gastos domésticos, en los mismos términos que en el matrimonio. El Anteproyecto establece que los convivientes son solidariamente responsables por las deudas asumidas por cada uno de los integrantes de la pareja para la atención de los gastos domésticos.
Se enumeran diferentes causas de cese de la convivencia: mutuo acuerdo, voluntad unilateral o de uno de ellos debidamente notificado al otro, y cese de la convivencia mantenida durante un lapso mínimo de un año.

Parentesco
Mejora la definición de parentesco, al disponer que es el vínculo existente entre personas en razón de la naturaleza, el uso de las técnicas de reproducción humana asistida, la adopción y la afinidad.
Las uniones convivenciales reguladas en el Anteproyecto no generan vínculo de parentesco; sólo el matrimonio es causa fuente del parentesco por afinidad, reconociéndose efectos jurídicos sólo a los que se encuentran en primer grado.

Filiación
La reforma recepta que el derecho filial se encuentra integrado por tres formas de alcanzar la filiación: a) por naturaleza, b) por técnicas de reproducción humana asistida y c) por adopción.
La voluntad procreacional es el elemento central y fundante para la determinación de la filiación cuando se ha producido por técnicas de reproducción humana asistida, con total independencia de si el material genético pertenece a las personas que efectivamente tienen la voluntad de ser padres o madres, o de un tercero ajeno a ellos. De este modo, el dato genético no es el definitivo para la creación de vínculo jurídico entre una persona y el niño nacido mediante el uso de las técnicas en análisis, sino quién o quiénes han prestado el consentimiento al sometimiento a ellas.
La voluntad procreacional debe ser puesta de manifiesto mediante consentimiento previo, informado, libre y formal. Todas las personas que pretendan ser padres o madres a través de esta modalidad deben esgrimir una declaración de voluntad en ese sentido, de manera clara y precisa; una vez otorgada, es irrevocable.
Esta voluntad procreacional debe ser expresa y protocolizada ante escribano público; además, se inscribe en el correspondiente Registro Civil inmediatamente el niño nace.
A su vez, la persona nacida de estas prácticas no tiene acción contra quien aportó el material genético, mas no tuvo voluntad procreacional. Se permite la fertilización con gametos de la pareja o de la persona que pretende alcanzar la maternidad o paternidad a través del uso de las técnicas, como así también de material de donante anónimo, debiendo una ley especial regular todas las cuestiones que se derivan de la llamada fertilización “heteróloga”.
La reforma regula otra cuestión que se deriva del uso de gametos de terceros como es el derecho a conocer los orígenes de los niños nacidos a través de estas técnicas; doctrina y jurisprudencia derivan el derecho a conocer los orígenes de la noción de identidad, como un derecho humano, de considerable peso en la historia argentina. Si bien el Anteproyecto establece la regla del anonimato, prevé supuestos de apertura o flexibilización de dicho carácter. En efecto, se reconoce el derecho de las personas nacidas de este modo a obtener información médica sobre los donantes en caso de riesgo para la salud, sin necesidad de intervención judicial. La identidad del donante, en cambio, puede ser develada cuando se invocan otras razones debidamente fundadas, que deben ser evaluadas por la autoridad judicial en atención a los intereses en juego.
Se regula de manera expresa la cuestión de la fertilización o procreación “postmortem”, es decir, la especial situación que se presenta cuando uno de los integrantes de la pareja fallece durante el proceso que estas técnicas implican; la regla es la prohibición, pero se permite que la pareja de la persona a la cual se le va a transferir el embrión deje expresada su voluntad de que en caso de fallecimiento acepta que ese embrión sea transferido y efectivamente el implante se produce dentro de los seis meses de su deceso. Esta manifestación puede ser expresada en el documento en el cual presta el consentimiento al sometimiento a las técnicas o en un testamento.
Finalmente, se entiende que es más beneficioso contar con una regulación con pautas claras, previamente fijadas, que brinden seguridad jurídica tanto a los usuarios de estas técnicas como, principalmente, a los niños nacidos de ellas.
Los médicos no pueden proceder a la implantación del embrión en la gestante sin la autorización judicial. Si se carece de autorización judicial previa, la filiación se determina por las reglas de la filiación por naturaleza.

Adopción
Se mencionan: a) el interés superior del niño; b) el respeto por el derecho a la identidad; c) el agotamiento de la permanencia del niño en la familia de origen o ampliada; d) la preservación de los vínculos fraternos y su separación por razones fundadas; e) el derecho a conocer los orígenes y f) el derecho del niño y valorada su opinión de conformidad, su edad y grado de madurez, previéndose que cuando se trata de la adopción de niños de 10 años o más, éstos deben prestar el consentimiento a la adopción, por aplicación y entrecruzamiento del eje rector en materia de derechos de niños y adolescencia como lo es el interés superior del niño, la participación de los niños en la construcción de su identidad y el principio de autonomía progresiva.
Se regula una acción autónoma a los fines de conocer los orígenes, que puede ser ejercida por el adoptado adolescente, quien deberá contar con asistencia letrada. De este modo, se logra un equilibrio entre el derecho a la identidad y la irrevocabilidad de la adopción plena, siendo posible que el adoptado conozca sobre sus orígenes, sin que ello altere el vínculo jurídico adoptivo.
Se abre la posibilidad de adoptar a parejas no casadas. Esta ampliación implica, por un lado, reconocer las diversas formas de organización familiar, en consonancia con la regulación de las uniones convivenciales receptadas en el anteproyecto y, por el otro, abrir la posibilidad de brindar a los niños, niñas y adolescentes una familia adecuada a su especial situación. Por lo demás, la ley del matrimonio igualitario ya había incorporado al listado a las parejas del mismo sexo y, de este modo, en su momento, garantizó la vigencia del principio de no discriminación respecto de los matrimonios, cualquiera sea su orientación sexual.
Se disminuye la edad para adoptar a 25 años y se aclara que si se trata de una adopción conjunta, este requisito debe ser cumplido al menos por uno de ellos, no siendo necesario que lo posean ambos. Se mantiene el principio de que si una persona está casada –ampliándose a la convivencia- ambos deben adoptar. Como excepción, se mencionan los supuestos de personas casadas o convivientes en el que adopta uno solo de ellos; también se prevén de manera expresa supuestos especiales de adopción conjunta de personas que al momento de otorgase la adopción ya no se encuentran casadas o en unión convivencial, siempre teniéndose en cuenta el principio del interés superior del niño.
Se enumeran de manera precisa los tres supuestos fácticos y jurídicos que podrían dar lugar a la declaración judicial de situación de adoptabilidad: 1) niños sin filiación establecida o progenitores fallecidos, siempre que se haya agotado la búsqueda de familiares en un plazo determinado con posibilidad de prórroga; 2) decisión libre e informada de los padres de que su hijo sea adoptado, manifestación que no puede ser expresada dentro de los 45 días de nacido el niño, y siempre que se hayan agotado las medidas tendientes a que el niño permanezca en su familia de origen y 3) comprobación judicial, previo dictamen del organismo administrativo interviniente, de que las medidas excepcionales dictadas y trabajadas en el marco del sistema de protección integral de niños, niñas y adolescentes en los plazos que establece la ley 26.061 no dieron resultado positivo, por lo cual el niño no puede regresar a su familia de origen o ampliada.

Cronistas de a pie

EL SUEÑO Y EL RATÓN



Por Ana Guerberof

Desde España
El poeta y dramaturgo español Calderón de la Barca (1600-1681) reflexionaba sobre el sentido de la vida en voz de su personaje Segismundo en la obra teatral La vida es sueño y apuntaba unas respuestas posibles:
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Las estrofas tienen su miga ¿es la vida un breve sueño que igual que empieza acaba? Y los sueños son sólo eso, sueños ¿dónde acaban los sueños y empieza la realidad?
Con frecuencia, tengo la sensación, con el paso vertiginoso de los días, de que vivo en un sueño porque apenas puedo digerir (o interiorizar como dirían en el mundo del espectáculo) lo que está ocurriendo cuando ya debo enfrentarme al siguiente acontecimiento. En cierto modo, como un hámster en una rueda interminable que da vueltas con “frenesí” o “como un ratón debajo de muebles viejos” como evoca magistralmente Felisberto Hernández en el cuento El Acomodador (no se lo pierdan). En la loca carrera nos invade cierta sensación de irrealidad porque carecemos de un auténtico tiempo de reflexión. Pero a veces llegan momentos en que todo se detiene y ocurre algo que te deja clavado en el tiempo. Se detiene la rueda, abandonamos lo conocido y actuamos para sobrevivir. Suelen ser hechos de cierta magnitud que nos impiden seguir en el frenesí del hámster, sino que la situación es nueva y la vida demanda otra respuesta inmediata. Es en estos momentos cuando si nos detenemos y escuchamos nos damos cuenta de que teníamos algunas prioridades mal colocadas, que nos hemos preocupado inútilmente, que algunos sueños en el fondo no nos importaban, que teníamos la cabeza en Alaska cuando estábamos viviendo en el desierto del Sahara. Entonces descubrimos que, en realidad, lo que soñábamos era simplemente eso: un sueño. Como cuando deseábamos ser parte de La familia Ingalls (¡cuánto daño hizo esta serie a la frágil psique de la familia convencional!) y la nuestra nos parecía, ante la ausencia de cualquier parecido con la de la pradera, disfuncional, como mínimo. La vida no se trata, luego nos dimos cuenta, de soñar con otra familia sino de adaptarnos y aceptar a la nuestra sin por ello dejar de buscar una identidad propia. Incluso llegamos a pensar que vivir con la familia Ingalls podría haber sido una tortura. De la misma manera, nos damos cuenta de que los sueños, nuestras aspiraciones y deseos moldean nuestra personalidad y definen quiénes somos y lo que buscamos, pero que debemos repasar con frecuencia si estamos soñando con algo que, de hecho, está fuera de nuestra esfera por diversos motivos: podría ser una cuestión de edad (las Olimpíadas pueden quedar ya muy lejos), de aptitud (la física teórica puede significar años de estudio), económica (una segunda casa en el campo o en la playa puede arruinarnos), de relación (esa persona puede no estar interesada en nosotros) o de salud (una afección cardíaca nos impide acometer la subida al Everest). Ese sueño, además, nos impide realizar otros porque no dejamos espacio para otras aptitudes que quizás sí sean más cercanas o más fáciles en pos de aquello irrealizable. Esos momentos, de los que hablaba, nos ayudan a redefinir nuestros sueños y, aunque, en muchas ocasiones no sean buenos momentos, el aprendizaje, con todo lo doloroso que puede llegar a ser, tiene un valor incalculable. El tema es que algunos sueños son una parte tan intrincable de quienes somos que cambiarlos es como arrancarnos la piel y reinventarnos. Duele.
Parafraseando a Calderón, la vida es un sueño que siempre estamos “resoñando” (que me perdone la RAE), siempre redefiniendo. Y también es en estos momentos que he descubierto, o más bien me he reafirmado en mi creencia de la importancia de la salud pública para todos y de lo injusto de privatizarla. Espero que todavía España esté a tiempo de detener esta avalancha de privatización de lo público llena de cerrazón.

¿Qué es un fondo buitre?

DE FRAGATAS Y LIBERTADES



Por Mariano Fernández

En la década del 70 Rumania vendió tractores a Zambia, un muy pobre país de África. A fines de los 90, ambas naciones acordaron la cancelación de la deuda por unos 3 millones. Un fondo inversor inglés persuadió al gobierno rumano de que le venda la deuda, por la que pagó apenas un poco más de lo que Zambia había ofrecido. Adquirida la deuda, el fondo demandó en una corte inglesa al país deudor por 40 millones de dólares, obteniendo un fallo favorable. Eso es un fondo buitre. Podríamos sugerir que esta operatoria requiere de una ayudita, un contacto en la corte inglesa y en el gobierno rumano, pero no lo haremos. Un fondo buitre generalmente es un conglomerado de inversores con sede en un “paraíso fiscal” (país donde las regulaciones impositivas son muy laxas o inexistentes, y el anonimato y el secreto bancario son las únicas normas rigurosas). Así, usted por sólo 690 euros puede iniciar una empresa en las Islas Seychelles o Cayman, que además son un paraíso terrenal. Si no le agrada el clima tropical puede hacerlo en Mónaco, Andorra o San Marino, entre otros. No es necesario residir allí y es posible desde una computadora dirigir su “empresa”. Luego, con dinero propio o de otros inversores, busca deudas. Inicialmente los fondos buitres desmantelaban empresas en EEUU, pero luego entraron en el mercado más grande: las deudas públicas, que no son otra cosa que las deudas de los países. Por ej., Argentina debe afrontar compromisos con el Banco Mundial o el FMI, y para ello emite bonos de la deuda, que son una especie de pagarés. Otras veces, se ha pagado deuda previsional con estos bonos; así jubilados han sido tenedores de bonos. Como dijimos, son promesas de pago a futuro por “x” valor. Esos bonos cotizan, esto significa que en el papelito dice que valen “x” pesos/dólares/euros (valor nominal) pero el contexto económico del país emisor, el riesgo de cobrarlo u otros factores, hacen que ese valor no sea el de comercialización. Entonces, los fondos buitres compran deuda pública en bonos o en cualquiera de sus formas a un valor bajo y pretenden cobrarlo a valor nominal siempre. Muchas veces han comprado deuda “defaulteada”, es decir un pagaré vencido. Usted dirá: es un negocio de riesgo. Nunca, jamás. Porque se amparan en gobiernos amigos, cortes allegadas y muchas veces, sino todas, son el azote financiero de las administraciones de países como EEUU. Los reclamos de Fondos Buitres son una herramienta más en las negociaciones internacionales de la administración Obama, como lo fueron con las administraciones Clinton, Bush hijo y padre. Si tal país no acordaba políticas económicas que tenían visto bueno en Washington, la corte estadounidense daba lugar a fallos favorables a fondos buitres en contra de ese país. Últimamente las cortes dieron fallos favorables a Argentina, sobre todo en EEUU y también en Suiza. Recuerde, nada es gratis.
Hoy los fondos buitres están en boca de todos por el caso de la Fragata Libertad. Un fondo trabó embargo sobre un bien del Estado argentino, como es la fragata, en un puerto de Ghana. El buque, no es lo que quieren lo acreedores. Es la humillación, el impacto en la opinión pública, lo que obliga a sentarse a negociar a gobiernos. Usted dirá: hay que pagar lo que se debe. Bien, también hay que aceptar que en la timba, se puede perder. Un juez federal (Ballesteros) dictaminó que la deuda externa Argentina es ilegítima y fraudulenta. Una deuda contraída por una administración no elegida por el pueblo no tiene legitimidad. Este gobierno y el anterior, son los que más deuda externa pagaron. Un dudoso privilegio. Eso tiene un costo, y para un país donde la inflación es real y no hay 82% móvil para jubilados, ese costo es elevado. Por las dudas, para aquellos defensores a ultranza de los compromisos internacionales, les dejo un recordatorio: hubo un país que negó deuda por haberla contraído otra administración. Fue EEUU, se hizo cuando le arrebató Cuba a España. Esa deuda nunca se pagó y prescribió. Nunca mejor dicho, ningún país resiste un archivo.



Mar adentro

LA MATERNIDAD

UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL

Por Marina Moya

Si uno pudiese representar a una madre, seguramente la haría cálida, suave, dulce… hasta la misma noción de algo “maternal” refiere a una especie de refugio donde el cuidado, la atención, el amor, son condiciones presentes en aquella idea. Pruébelo usted mismo. “Figura maternal… actitud maternal… disposición maternal…” todo parece estar emparentado con una idea unívoca respecto al “ser materno”.
Pero en esta actitud continua de cuestionar las cosas tal como aparecen, podemos empezar a revisar el concepto y la idea de “la” madre del capitalismo, occidental y cristiano. Esa sumisa mujer que posee condiciones naturales de acogimiento. Que está en condiciones de “dejar su vida” por sus retoños. Que posee un instinto natural que la transforma en un ser preparado para “criar”. Obviamente no existe en estado puro, aunque sí la realidad las tensa constantemente con ese ideal de “madre”. Tal como se puede ver en la televisión cuando muestra un modelo de madre-mujer completa que no sólo es joven y bella, sino que todo lo puede en su trabajo, en su vida, en su roles. Es la historia vivida en carne propia por las famosas de la tele – Maru Botana, es un ejemplo- que son un éxito antes, durante y después de que las atraviese lo materno. Pasan el embarazo y el nacimiento como si nada las turbara. En ocasiones enarbolan con orgullo haber vuelto a la tele “dos días después del parto”. Ahora bien, no podría dudar que serían de las primeras y de las más decididas y resueltas en caso extremo a resignar su tiempo a favor de esos niños, aunque sea justamente por “presión social”.
Proporcional a esta especie de “mandato” social de ser y hacer todo a la perfección, es el nivel de alienación a los preceptos del sistema. Se emparenta obviamente con facilidad con una clase social determinada, la que detenta los medios de producción y servicios.
Se escucha decir “toda mujer quiere ser madre…” o “una mujer se realizar cuando es madre”, y se critica y desprecia la actitud de aquella que no lo elige o desea. Más aún, se vuelve desdeñable aquella mujer con hijos que toma decisiones de abandono material, como puede ser una entrega para adopción. Ahora, habrá que ver cuántas de nuestras maternidades son elecciones libres y cuántas son producto de imposiciones culturales.
Mientras sigamos pensando en una madre impoluta, mientras sigamos sacralizando los conceptos que giran en torno a lo materno –lactancia, crianza, educación, hábitos-, en el sentido de seguir tiñéndolo de la pureza de lo “romántico”, más iremos alejándonos de las posibilidades reales de ser madres.
Entonces, repasando, la maternidad no es algo natural, es una construcción social. En nuestra sociedad nombrar a la “madre” es hacerlo desde un lugar simbólico impuesto por el capitalismo, con intereses que juegan a favor de la reproducción social. El rol materno es un rol que permite la reproducción de los hombres en tanto tales. No se constituye de la misma forma en todas las sociedades ni en todas las clases sociales. La sociedad de consumo se reinventa por los cambios y aporta a la figura materna nuevas características. Primero las mujeres estaban en sus casas, luego de la revolución industrial y como una forma de poder contenerlas dentro de las fábricas se invento la píldora anticonceptiva; entonces se podía planificar cuándo y cuántos hijos tener.
De ese modo se evidencia claramente que, nadie puede escapar al proceso histórico en el cuál le toca vivir, con sus presiones, mandatos, estigmas, apareciendo muchas veces todos ellos de manera invisible, es decir, sin que podamos advertir con nitidez la fuerza con la que nos influencian o determinan. Pero, como decíamos al principio, no aceptar los conceptos tal como nos aparecen sino entender que cada decisión que toma una madre implica una tensión entre el ideal que la sociedad sostiene y sus propios sentimientos, muchas veces, contradictorios.

¿Qué es el respeto?


Por Dachi

“La libertad tuya termina donde empieza la del otro”, decía mi vieja insistentemente durante mi infantopuberadolescencia, tratando de masacrar mi cerebelo con esa cantilena sobre el respeto.
Nunca me esmeré en averiguar si el respeto era sinónimo de libertad. Preferí dejarme llevar por mi libertad hasta sus confines. Si es que los tiene.
Luego pensé que el límite de la libertad era como pensar en la mitad de la eternidad. Pero apareció en mi vida la cuadratura del círculo y empecé a meditar sobre la importancia de Einstein. O mejor dicho, en la relatividad que el geniecillo judeoalemán instaló en mis entendederas.
La relatividad, pavada de concepto…
Cómo insertar la relatividad entre el respeto y la libertad, pensaba, mientras mis amigos apuraban una pizza de mussa cada tres ferneses con coca. Y aún más, mientras ellos enarbolaban orgullosos conquistas de mujeres por doquier y reservaban los últimos dos minutos de reunión para recordar “ya es tarde, la bruja me debe estar esperando”… Y se iban, para entrar en puntitas de pie, para que la bruja no se despertara y empezara con esa retahíla de preguntas inquisidoras para saber dónde habían estado. Qué brujas eran. Antilibertarias, irrespetuosas, avasalladoras de espacios propios. Porque, claro, todo es relativo diría Albertito.
¿Qué es el respeto, qué es la libertad, si todo es relativo?
Y aquí empieza esta nota que surgió aquella noche, cuando la directora observadora me apuró diciendo ¿querés escribir?, dale, son 4000 caracteres, pero… ¿de qué vas a escribir? Del respeto, le dije. Faltó que me dijera “no me lo empecés faltando”, pero aproveché su omisión y aquí estoy tratando de contarles qué pienso del mismo en estos tiempos de cólera.
En lo político: Sin entrar en desgloses grondonianos, es saber bancar al otro. Pero ojo, bancarlo porque: 1) se lo escuchó; 2) se lo comprendió; y por encima de todo, 3) no se pensó en su exterminio cuando se lograron los dos primeros pasos. Es “soportar” la democracia hasta que inventemos un sistema superador, más novedoso o má mejor, como diría mi amigo el Chueco. Es no querer voltear ni boletear porque el otro no comparte nuestras ideas.
En lo social: Es bancar las diferencias. Solidarizarse con aquel al que menos bola le dio la vida y se tuvo que joder con lo que su estrato social le deparó desde que puso sus patitas en este mundo. Respeto es tener en cuenta que algo de suerte hubo en nacer donde lo hicimos. No siempre esforzarse y romperse el tuje todo el día alcanza para todos. Si hasta la portación de color de piel a veces condiciona.
En lo económico: Es no pasar por encima al otro porque “hiciste la diferencia”. Dejar de lado esa soberbia que algunos llevan encima porque la sociedad los etiquetó exitosos buscando mucho en sus bolsillos y poco en sus valores.
En lo afectivo: Es hacerse cargo de la responsabilidad y la redundancia que implica el implicarse con otro. Es dejarse libres descansando en ese respeto. Es amigarse con la alteridad, es decir, “mis problemas” valen como los tuyos y viceversa. Es cagarse en una sociedad machista y tratarnos, hombres y mujeres (considerando las infinitas permutaciones), de igual a igual, de corazón a corazón.
Luego de esta breve recopilación de respetos imprescindibles, vuelvo al tema de la relatividad. ¿Einstein tenía razón? Bah, la verdad que en esto, la relatividad es lo más absurdo que se me ocurre. No debería existir ese término cuando hablamos de respeto y libertad. En estas épocas, lo relativo, es pensarlo desde cualquier cabeza pero no por otra cabeza: Si me pasa a mí, vale; si te pasa a vos, me cago… Si gano una elección, la democracia funciona; si la pierdo, hay dictadura. Si un rubito de clase media/alta roba fue por algún problema psicológico y hay que tratarlo; si un negrito de clase baja roba fue por algún resentimiento y hay que matarlo (porque además se drogan). Si el hombre engaña, es un piola bárbaro; si la mujer lo hace, es una zorrita. Si te engaño es porque me descuidaste; si me engañás es porque sos un atorrante hdp. Tengo más… Pero llegué al límite de los 4000 caracteres.
Sólo me resta decir: respeto es libertad sin relatividad.
Vos ¿qué pensás?
Decilo con total libertad… contás con todo mi respeto.